Visión : Me llamo la atención ver un arcoíris, por que se veía en forma de arco con las puntas hacia abajo, se difuminaban, abajo de el se veía un espacio como el cielo en tono azul.
En el centro del arco empezó a verse nuestra Madre, La Virgen de Guadalupe, caí en cuenta que el arco eran los reflejos de los rayos de ella y los destellos con colores del arcoíris. Íbamos subiendo una montaña, pensé que iba sola, al llegar arriba se veía plano pero estábamos parados en la orilla, hacia abajo no se veía nada, solo ese azul como cielo, venían 2 personas mas conmigo. Mire hacia arriba y vi que se formó una abertura en circulo en unas nubes y adentro el mismo azul mire a mi lado y ahí me di cuenta que me acompañaban 2 personas. Nos dirigimos ahí con La Madre y nos encontramos con muchos mas, que no conocíamos. Estaba nuestra Madre con todos y empezó a decir:
Os he llamado hijos míos para congregaros, (para ser) luz en las tinieblas, las adversidades y controversia que están por acontecer, lámparas encendidas a los demás, os hare moldeándoles a mi forma de conducir me, hacia El Padre, a mi Hijo y a mi Esposo. Cuantos dones recibiréis con su gracia, lluvia de fuego de virtudes que a cada uno os donará, estad abiertos en vuestro corazón a sus inspiraciones, a sus carismas. Viene un torrente que os allanara el camino para proseguir en el andar. Muchos en su fe declinaran, puesto que el orgullo les enceguecerá, mas hijos preparaos para el gran acontecimiento, que el inicuo vuestra percepción tratará de trastornar. Continuad derribando los muros que quedan por cruzar hacia la felicidad. Recitad conmigo el Rosario, haced limpieza de vuestro corazón, recibid a Mi hijo sin demora, adoradle y presentadle vuestra miseria y dolor para así, el con su dulce amor difumine toda aspereza para conduciros a su corazón. Consoladle unidos a el mismo, Mi Jesús. Yo vuestra Madre, mujer vestida de sol os acompaño en cada acontecer, estoy reuniendo mis profetas, Mi ejercito, la batalla se tornara. Que el fuego redentor del Divino Paráclito os penetre y os conduzca en la verdad, el amor, la caridad la humildad
a la voluntad de la Santa Trinidad. Amen.
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