Quienes viven atrapados en vicios, son aquellos a los que espero con gran Misericordia, a los que frecuentemente invito a favorecerse con las ayudas de la gracia, ellos deben abandonar el pecado, con humildad permitirme actuar en sus vidas. Se resisten por el dolor que llevan cargando, son a quienes busco para sanar y a los que con gran atención espero para favorecer. Como en un tiempo me acerqué a la Samaritana, habiendo visto su vida, ofreciéndole busque en Mí, pues "Yo Soy el agua viva"
13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Jn 4, 13-14)
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