Mensaje de la Siempre Virgen María

Publicado el 19 de junio de 2024, 16:36

Instrumento: Veo a nuestra Madre y a Nuestro Señor Jesús acercándose, me muestran sus corazones. Nuestra Señora: Nuestros Corazones traspasados, unidos os bendicen hijos. Es apremiante que cada uno lleve a cabo purificación de vuestras vidas, estáis en tiempos muy controversiales, puesto que la palabra de mi hijo ha sido transformada, es apremiante os unáis, nuestros corazones os sostienen, sostendrán, momentos álgidos se avecinan transformando así, en falsedad y verdad entrelazada, viene caos y confusión en los corazones que no han atendido nuestras intenciones, delegándolas, apartándolas ignorándolas. Se creen que podrán suprimir el Sacrificio de mi hijo con sus leyes y cambios inicuos, mas.... En donde dos o mas se reúnen en mi nombre, ahí estoy, yo. Mi hijo no ha cambiado. Debéis preparaos, no perdáis mas tiempo hijos viene ya la gracia de misericordia tan esperada por muchos, estad realmente preparados, unidos a nuestros corazones, fluya esta unión en cada uno, la paz, la mansedumbre y equilibrio os sostendrán, la fe acrecentara, ocasionando ya sea estupor, ya sea un arrepentimiento o temor. Un sentir de nuestro amor en cada corazón desbordara fortaleza para vuestra misión. Hay quienes buscando ayuda se encontraran, tendréis un tiempo para apoyar.


Mis refugios esperando les están.
Tened a bien mis palabras, mis indicaciones retomad.
Hijos sellad vuestros hogares utilizad los medios otorgados.
Sellad vuestras provisiones y vuestros bienes.

Orad, orad, orad, recibid a mi hijo.

¿Madre eso de provisiones te refieres a los alimentos?

R. A todo aquello que han recolectado como prevención, como provisión.
Hijitos elevad vuestros rosarios al terminar de recitarlos frente a mi, os serán besados y bendecidos utilizadlos portándolos al cuello.


¿Solo hoy Madre? ¿A partir de hoy, Madre... podemos obsequiar también?

R. Si. Daré una señal, estén atentos.

 

¿Señor deseas decir algo?


R. Daré una niebla escogida, que os envolverá, no temáis, mis hermanos protegidos estáis.

Gracias Jesús.
Gracias Madre.

 

Inclinad vuestra cabeza os bendigo...


En mi nombre, en nombre de mi Padre y en nombre de nuestro Espíritu.
Amen.

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